2.12.08

Autobiografía II

Ana. Ese nombre fue el que un día mi madre decidió ponerme, y por el que todos los que me rodean me conocen. Hubiera preferido un nombre como Cristina, Marta, Miriam…pero de aquella, lo único que sabía hacer era llorar, comer y dormir. Nací en mayo del 96, en un jardín repleto de flores. Mis ojos eran oscuros, mi piel blanca, y mi cabello semejaba a los rayos de sol. Con el tiempo, mi piel se fue volviendo morena y mi fino cabello se quedó en tonos castaños. Quizás yo no he sido criada como los demás niños, a falta de mi madre. Sí, por el camino me he tropezado con alguna piedrecilla he incluso me he caído en alguna charca de barro, pero aún así, puedo decir que he llevado una vida medianamente normal. Con amigos, con las visitas a casa de mis abuelos, con las típicas tardes en el parque…
Yo como cualquier otra persona, tengo sueños. Siempre he soñado con llegar a ser periodista o poder publicar alguna novela. Escribo mucho, sobre todo historias de fantasía. Mis amigas me dicen que escribo muy bien, pero se que aún me queda mucho por aprender y que si quiero llegar a ser una buena escritora debo poder escribir sobre cualquier cosa, que es algo que aún no soy capaz de hacer. Aparte de escribir, me gusta leer y dibujar. Con la lectura me alejo de mis problemas y mis preocupaciones, y con el dibujo expreso mis sentimientos. Aunque parezca extraño, una de las cosas que mas me gusta es soñar.Si, meterme en mi cama, cerrar los ojos y aparecer en un mundo mágico en el que puedes hacer lo que quieras, hasta que te encuentras con la realidad y te hace despertar. Ana Uhía

1 comentário:

alberto disse...

Despues de leer la autobiografía de mi compañera puedo saber un poco más de sus gustos y aficiones.
Y darme cuenta de que es una buena escritora como ella quiere llegar a ser algún día.